Normas de convivencia para niños

Entender las reglas básicas de la escuela
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Las Reglas de la Casa son las que regulan la actuación de las personas en una sociedad organizada, de manera que los individuos puedan compartir un mismo espacio de forma armoniosa, constructiva y controlada. Por ejemplo: cubrir las partes modestas, la obligación de saludarse, el respeto a la vida.
La Norma es una ordenación del comportamiento según un criterio que conlleva una sanción si no se cumple. La norma también puede ser coercitiva, con la posibilidad de usar la fuerza para que se cumpla. Las normas tienen como finalidad establecer cómo debe comportarse la persona, es un “deber ser” u obligación.
Para vivir correctamente en una comunidad, hay que tener un trato amable y cordial entre los vecinos, ofreciendo un saludo, siendo servicial, pero al mismo tiempo estableciendo límites. Además de las normas de convivencia hay que cumplir con el respeto a los derechos de los demás.
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Una buena relación entre nuestra mascota y los pequeños de la casa es fundamental para lograr una buena convivencia; pero para que esto sea posible, es necesaria la intervención de un adulto. Debemos imponer ciertas normas básicas para que se respeten y jueguen sin hacerse daño. Estas son algunas de las claves que nos ayudarán a conseguir este objetivo.
Nos ayudará, en todo este proceso, implicar al niño en el cuidado diario del perro. Podrá, por ejemplo, ocuparse de cepillar su pelo, llenar su plato de agua y acompañarnos cuando lo paseemos. Todo ello bajo nuestra supervisión.
Este respeto también debe existir por parte del animal. Debemos mostrarle cuáles son sus límites, supervisando el juego entre ellos y regañándole cuando reaccione negativamente. Bastará con un “NO” firme, mientras le obligamos a alejarse del niño durante unos minutos.
También es importante que el perro tenga su propio espacio, donde pueda refugiarse cuando no quiera ser molestado. Podemos preparar un rincón para él, colocando en él su cama y sus juguetes. Debemos enseñar al niño a respetar esta zona.
Reglas de la clase virtual
Las normas familiares ayudan a crear una estructura. Una regla familiar es una declaración específica y clara sobre los comportamientos que espera de su hijo. Las reglas funcionan mejor cuando hay coherencia, previsibilidad y seguimiento.
Las normas familiares ayudan a los niños a entender qué comportamientos están bien y cuáles no. A medida que los niños crecen, se encontrarán en lugares en los que tendrán que seguir reglas. Seguir las reglas en casa puede ayudar a los niños a aprender a seguir las reglas en otros lugares. Es normal que los niños rompan las reglas y pongan a prueba los límites. El seguimiento consecuente de las consecuencias cuando se rompen las reglas ayuda a su hijo a tener una comprensión clara de la importancia de las reglas. Recuerda que los niños pequeños a veces rompen las reglas porque simplemente se olvidan. No todas las infracciones de las normas se deben a que los niños pongan a prueba los límites. Pero nuestras respuestas deben ser las mismas, independientemente del motivo por el que se rompa la norma.
Para que las normas familiares funcionen bien, todos deben conocerlas, comprenderlas y cumplirlas. De este modo, los niños no reciben mensajes contradictorios sobre lo que está bien y lo que no. Por ejemplo, usted sabe que el tiempo de pantalla debe ser limitado para los niños pequeños y quiere que la hora de la cena sea un momento familiar, por lo que establece una regla familiar de que no se permiten pantallas durante la hora de la cena. Si otro cuidador mira su teléfono durante la cena, su hijo puede sentirse confundido. El comportamiento de su hijo será mejor si todos los cuidadores apoyan las reglas de la misma manera. Esto es válido para los padres, los abuelos o cualquier otro cuidador en la vida de su hijo.
Normas del aula
Las normas de convivencia son fundamentales en la familia, ayudan a regular el comportamiento de los niños con respecto a los valores familiares. De este modo, los niños aprenden a comportarse según las normas establecidas, y mientras éstas sean coherentes, les proporcionan seguridad y confianza.
Pero es necesario que las normas de convivencia tengan un sentido y una coherencia, que los niños sean capaces de comprender. De esta forma, los pequeños aprenderán a convivir en sociedad de forma correcta y basada en los valores aprendidos en casa. Incluso este tipo de normas ayudan a establecer relaciones familiares sólidas basadas en el respeto mutuo.
Los niños necesitan tener normas establecidas que marquen su camino, ya que aún no saben cuáles son las reglas fundamentales de la convivencia. Tener reglas claras, adaptadas a su comprensión y a su propia madurez, les ayudará a gestionar su comportamiento. Saber qué pueden y qué no pueden hacer les da tranquilidad y seguridad.
Aunque en muchas ocasiones los niños pueden saltarse estas normas, es fundamental que existan. De lo contrario, no son conscientes de que cada acto tiene una consecuencia, por lo que les será mucho más difícil entender lo que no han hecho bien.